Monitoreo de operaciones

El desempeño ambiental de nuestras plantas industriales implica un continuo control de los efluentes vertidos al río y de las emisiones al aire, entre otros controles. Estos son efectuados tanto por la empresa, como por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

 

Emisiones al aire

Los principales indicadores que se miden en las emisiones al aire son:

 
 

Compuestos de azufre reducido total (TRS)

Indica el grado de concentración de gases olorosos provenientes de la planta. Este grupo abarca varios compuestos de azufre que se originan en el proceso de fabricación de pulpa. La tecnología actual permite recuperar casi la totalidad de estos gases olorosos e incinerarlos principalmente en la caldera de recuperación de la planta.

Ambas plantas cuentan también con calderas auxiliares a los efectos de que la concentración de gases olorosos sea mínima en caso de que surjan alteraciones en los procesos.

Dióxido de azufre (SO2)

Es un gas que se obtiene a partir de la incineración de combustibles que contienen azufre y como derivado en la producción de pulpa por medio de procesos químicos. Este gas reacciona con el oxígeno y el vapor de agua en la atmósfera y produce ácido sulfúrico y sulfuroso.

Óxidos de nitrógeno (NOX)

Se originan en parte durante la combustión y parte es el resultado de la reacción entre el oxígeno y el nitrógeno en la atmósfera. Los óxidos de nitrógeno se encuentran en los gases de combustión y también en los gases de escape de los vehículos. Ellos forman compuestos de ácidos y nutrientes. Las emisiones de dióxido de nitrógeno provocan un efecto de acidificación del suelo.

 

 

Efluentes al río Uruguay y al río Negro

Los indicadores que se miden de forma continua en los efluentes que se emiten al río Uruguay y al río Negro son:

 
 

Fósforo (P)

En los efluentes derivados de la industria de la celulosa, que tiene su origen principalmente en la materia prima maderera, las plantas que procesan diferentes materias primas (es decir, diferentes especies de madera), alcanzan distintos niveles de fósforo en sus efluentes finales.

Asimismo, el fósforo es un nutriente fundamental para los microorganismos responsables del tratamiento de los efluentes industriales durante la fase de tratamiento secundaria o biológica.

Debido a eso, en las nuevas plantas de tratamiento de efluentes, tal como es el caso de nuestras fábricas, es muy importante asegurarse de que los microorganismos (también llamados biolodo) cuenten con fósforo suficiente durante el proceso de degradación de la materia orgánica en el efluente crudo. Esto se logra manteniendo una concentración de fósforo adecuada en la corriente de entrada de dicho tratamiento.

Compuestos orgánicos halogenados (AOX)

Indican la concentración total de cloro en compuestos orgánicos en aguas residuales. La eliminación del uso de cloro elemental en los procesos de producción de pulpa junto con el tratamiento biológico de los efluentes, hace que los AOX presentes en el vertido al río sean inocuos y en baja concentración de manera tal que la descarga de AOX no sea significativa a nivel ambiental.

El tipo de AOX que se encuentran en el efluente de una moderna planta de producción de pulpa, es similar al que ocurre naturalmente como resultado de la actividad microbiológica.

Los AOX se pueden medir en todo tipo de líquidos, incluyendo aguas superficiales no contaminadas, fluidos humanos tales como la orina y la sangre, el agua en las piscinas, etc. La existencia de cantidades medibles de AOX en el efluente no está relacionada con la existencia de las frecuentemente mencionadas dioxinas y furanos, que no se producen con las técnicas modernas de blanqueo de pulpa.

Demanda química de oxígeno (DQO)

Indica la cantidad de oxígeno consumida a los efectos de completar la oxidación química de la materia presente en el efluente. Indica la cantidad total de materia orgánica presente en el efluente, incluyendo la cantidad de materia orgánica fácilmente biodegradable (medida como demanda biológica de oxígeno). La cantidad de DQO no está directamente relacionada con el impacto en el medio ambiente.

Los niveles autorizados por DINACEA y las recomendaciones de las MTD (Mejores Técnicas Disponibles) se basan en el nivel promedio anual.

Demanda biológica de oxígeno (DBO)

Mide la cantidad de oxígeno que necesitan los microorganismos para la degradación de sólidos y otra materia orgánica biodegradable presente en el efluente. En otras palabras, el tratamiento biológico de los efluentes tiene como objetivo reducir los compuestos presentes en el mismo, que demanden oxígeno una vez vertidos al río.

Nitrógeno

Al igual que el fósforo, es otro nutriente que utilizan las algas y también una sustancia que causa la eutrofización en las aguas receptoras. Así como sucede con el fósforo, la principal fuente de nitrógeno en el agua es la agricultura y los fertilizantes utilizados en las prácticas agrícolas.

Sólidos suspendidos

La cantidad de sólidos suspendidos en el efluente tratado y vertido al río consiste principalmente en biolodo que se escurre de la fase de tratamiento biológico.